El Dalai Lama amenazó con renunciar si la violencia se mantenía. Más de cien tibetanos se entregaron ante sus palabras después de denunciar un centenar de muertes a manos del ejército. China se levanta en versión monstruo y ataca, mientras la cancillería argentina "lamenta" el referéndum en Taiwan, que pretende ser aceptado como país mientro de Naciones Unidas.